No hay tags aún.
En el post anterior, hablamos sobre la Ansiedad anticipatoria, pero no dejamos claro qué es la ansiedad per se. Es por ello, que este post va dedicado a aclarar qué es la ansiedad, de dónde viene y qué podemos hacer con ella.
Todos en nuestra vida nos hemos tenido que enfrentar a situaciones en las que nos hemos vistos desbordados tanto a nivel emocional, psicológica o físico. Este desbordamiento nos ha podido causar síntomas físicos como sofocos, sudores, falta de aire, dolor de cabeza, indigestiones, dolor intestinal, vómitos, etc. En el plano psicológico, los síntomas podrían ser: obsesión por cierto tema, preocupación excesiva, anticipación,...Y a nivel emocional síntomas como tristeza, bajo autoestima...
Si todo ello lo englobamos en un solo "pack" tenemos como resultante la ansiedad. Pero, realmente ¿qué es la ansiedad y por qué la padecemos?
Para poder entender este concepto, tenemos que dejar claras las bases de la condición física y psicológica humana, para darnos cuenta cómo afecta y cuál es el sistema y mecánica "a romper" para ayudar a reducir los síntomas o la frecuencia e intensidad de la ansiedad.
Sistemas implicados en la ansiedad
Cuando queremos analizar y desgranar la ansiedad, tenemos que tener en cuenta 3 nieveles de respuesta:
Nivel fisiológico: Nos basamos en los dos sistemas principales que regulan en su el cuerpo humano: el Sistema Nervioso Simpático (SNS) y el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP). Ambos, derivan del Sistema Nervioso Central (SNC). El primero se subdivide en dos sistemas más (en los que no entraremos en detalle) pero en resumidas cuentas, tiene que ver con el estrés. Para que nos entendamos, es aquél sistema que nos permite huir y correr en el momento en que la situación lo demanda. Por ejemplo, si vemos un oso, es el sistema encargado de subministrar la suficiente energía a los músculos para salir corriendo. Es el responsable de la elevación de la frecuencia cardíaca para que la sangre bombee más y llegue antes al corazón, dilatación de bronquios, etc.
El SNP suele sobrevenir al anterior. Consiste en la segregación de corticoides lo que provoca tambíen una activación del sistema pero más lenta y prolongada, por lo que se necesita más tiempo de exposición ante el estímulo amenazante. Además, es un sistema restaurador que devuelve al organismo a su estado natural, es un sistema equilibrador.
Nivel psicológico: La situación estresante requerirá 3 niveles de análisis:
1. Evaluación primaria: Primer contacto con la situación. Se evalúan aspectos simples y
dicotómicos como: bueno/malo; daño/pérdida; desafío/beneficio...
2. Evaluación secundaria: Valoración de nuestros recursos para hacer frente a la situación
3. Re-evaluación: Procesos puestos en marcha cuando se han llevado a cabo las estrategias
necesarias para hacer frente a dicha situación.
Nivel motor: Son conductas llevadas a cabo para afrontar la situación. Algunas de ellas son: la huída, la evitación, la confrontación, el autocontrol, la búsqueda de recursos externos, etc. En conjunto, son conductas propias que buscan como objetivo mitigar y aliviar esos síntomas derivados de la situación y que pretenden evitar conductas insanas como beber, llevar una mala dieta y estilo de vida, empezar a consumir sustancias, etc.
¿Cómo podría combatirla?
Como hemos visto la ansiedad nos juega malas pasadas a todos los niveles de la condición humana. Además a esos sistemas, debemos añadirles las áreas también afectadas por ella: área social, área afectiva, área laboral, área sexual...Si una o varias de estas áreas se ven enturbiadas por la ansiedad la vida personal adquiere un matiz gris, sin salida, y creando círculos viciosos sin sentido.
Ha llegado el momento de combatirla. ¿Cómo? Vamos a ello: Cuando una persona padece ansiedad la secuencia es ésta:
Pensamientos, ideas, imágenes --> Interpretación de peligro --> Activación del sistema de alarma --> Sensaciones corporales --> Hiperventilación (no siempre) ..> interpretación de peligro.
Esta segunda interpretación de peligro, está regida por una serie de factores cognitivos llamados errores cognitivos y distorsiones. Entre otros, se encuentran los más comunes: maximización, pensamiento polarizado, profecía autocumplida, generalización, pensamiento del adivino, etc.
La psicoterapia consistirá en identificar estos errores y/o distorsiones, romper los esquemas que los rigen y reestructurarlos para poder re-evaluar la situación sin huir ni evitar y así ahorrarnos conudctas nocivas para nosotros mismos. El "quid" de la terapia es afrontar y desarrollar estrategias de afrontamiento. Así, si tocamos esta "tecla" los síntomas físicos se verán minimizados y la segunda interpretación de peligro se transformará a una interpretación más funcional.